miércoles, 14 de julio de 2010

La Alquimia Secreta de los Alimentos Parte I


En los últimos veinte años ha habido muchos avances
en las neurociencias. Un descubrimiento de gran
importancia es la denominada neuroplasticidad,
que se refiere a la capacidad de las neuronas de
cambiar sus conexiones con otras neuronas
y hacer unas nuevas dándole al cerebro plasticidad
en su función.
Ese cambio modulativo deja una huella, al tiempo
que modifica la transferencia de la información y
construye una cosmovisión en la cuál lo anterior
modifica la percepción de lo siguiente.
El cerebro entonces pasa a ser considerado como
un órgano extremadamente dinámico en cambio
permanente en su relación con el medio ambiente
por un lado y con los hechos psíquicos y acciones
de la persona por el otro.  En dicha dinámica el
papel de los neurotransmisores (sustancia química
que transmite información de una neurona a otra)
es fundamental. Un hecho importante es que la
liberación de los mismos puede ser influenciada
por una acción tan simple como comer un nutriente
específico. Así podemos acceder al secreto
sanador de los alimentos relacionados con nuestros
estados emocionales.
Los carbohidratos son nutrientes que producen calma
y relajación. Los alimentos ricos en carbohidratos son
los cereales (avena, arroz, trigo, cebada y centeno);
las frutas (bananas, cerezas y peras); las legumbres
(lentejas, porotos, garbanzos, soja); las nueces y semillas
y también la leche. Estos alimentos, al igual que el azúcar
refinado,  fomentan que te sientas calma y relajado a
través de la liberación natural del neurotransmisor
llamado serotonina. Los carbohidratos también facilitan
el tener un sueño profundo, para obtener este efecto basta
con que ingieras una rebanada de pan, una galletita, una
cucharadita de miel o una cucharada de algún cereal,
activando la secreción de serotonina alrededor de
20 minutos posteriores a la ingesta. Recuerda que siempre
es mejor elegir fuentes integrales de carbohidratos y evitar
los refinados en general.
Si lo que buscas es sentirte alerta y con energía, recurre a
las proteínas ligadas a alimentos con bajo contenido de
grasas- como lácteos descremados, pescado magro,
legumbres, especialmente la soja. Estas fuentes con
alto nivel de proteínas gatillan la producción del amino-ácido
tirosina, que es un mediador de la liberación de adrenalina y
dopamina; los cuales incrementan los estados de alerta mental.
Si a media tarde te sientes cansada, prueba con un yogur
descremado, una o dos cucharadas de atún en agua o una
bebida de leche de soja de bajas calorías.